Parte 1 de 3:

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Mantén tus labios suaves. Una boca suave, tersa y ligeramente húmeda es ideal para besar. Antes de dar el paso, trata de asegurarte de no tener los labios agrietados y resecos para que tu pareja no se distraiga ni se desanime por el estado de tus labios. Si quieres suavizar tus labios antes de besar a alguien, podrías intentar suavizarlos con estas soluciones rápidas:

Usa un humectante labial. Aplícate un poco en los labios y presiónalos (si eres mujer y tienes un humectante labial con sabor, ¡mucho mejor!). La única advertencia es que debes aplicar el bálsamo o brillo labial 1 hora o más antes de dar un beso para que tu pareja sienta tus labios suaves y no una capa gruesa de brillo.

Toma agua. Los labios resecos son señal de deshidratación, así que tómate 1 o 2 vasos grandes de agua. ref></ref> Verás que tus labios empezarán a suavizarse en los siguientes 20 a 30 minutos.

Pásate la lengua por tus labios. Si realmente no te queda más remedio y no hay tiempo que perder, pasa rápidamente la lengua sobre los labios y presiónalos. Esto los humectará un poco sin dejarlos babosos ni resbaladizos. Incluso puedes lamer tus labios sutilmente al hacer contacto visual con tu pareja.

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Refresca tu aliento. Es mejor nunca tener mal aliento cuando estás a punto de besar a alguien, sin importar si le darás un beso francés o no. Debido a que tu boca estará abierta durante el beso francés, el aliento fresco es muy importante. Mantén una buena higiene dental. Si sabes que estás a punto de besar a alguien, toma un momento para cepillarte los dientes o al menos para enjuagarte la boca con agua.

Siempre ten a la mano mentas o goma de mascar con sabor a menta si crees que tendrás la oportunidad de besar a alguien mientras estés fuera de casa. Si quieres ser sutil, puedes chupar rápidamente una pastilla de menta o masticar chicle durante un minuto en el baño para que no seas demasiado obvio mostrando que estás listo para un beso.

Evita las comidas que dejen residuos o un mal sabor en la boca, especialmente el ajo, el café, la cebolla, la leche y el maíz. Si vas a cenar con tu cita antes del gran beso, trata de comer de forma estratégica.

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Busca el momento adecuado. Un buen beso (especialmente si es el primer beso o el primer beso francés) es la culminación de una tensión y de una intimidad en aumento. Elige bien el momento para asegurarte de que tú y tu pareja tengan el estado mental para perderse en el beso. Para empezar , deben tener privacidad y los dos deben sentirse románticos en lugar de estresados o distraídos. ¿Cuándo es el momento adecuado? Depende de la situación, pero estas son algunas señales que debes tener en cuenta:

Tienen total privacidad. Tanto si están solos en el balcón o sentados en un banco aislado en un parque, no están preocupados de que alguien los interrumpa.

La otra persona sigue lanzándote indirectas, como mirándote fijamente a los ojos o a los labios, o se para o se sienta cada vez más cerca de ti. Independientemente del género de tu pareja, su lenguaje corporal deberá indicarte si es el momento adecuado para dar el paso.

Es el final de una cita en la que todo salió muy bien. El auto o la entrada de la casa son dos buenos lugares semiprivados para darse un beso de buenas noches.

Simplemente parece ser lo correcto. Si te sientes irresistiblemente obligado a besar a alguien, no tengas miedo de hacerlo simplemente (solo tienes que estar preparado para una situación incómoda o incluso preocupante si descubres que tu víctima no sentía lo mismo).

Pregúntale. Si no estás seguro de que la otra persona sienta lo mismo, saca a relucir el tema. Es mejor pedir permiso con un poco de torpeza y proseguir con confianza que arriesgarte a perder la oportunidad de besar a esa persona especial (y besar accidentalmente a alguien que no está interesado).

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Haz contacto visual. Mira fija y profundamente a los ojos a la otra persona. Si quieres dejar tus intenciones aún más claras, mueve lentamente la mirada hacia sus labios y después regresa a los ojos. Incluso puedes hacer contacto visual intenso, ver hacia otro lado durante unos segundos y luego, volver a ver a la persona. Esta es una forma de mostrarle a la persona que quieres besar que el solo hecho de verla te inunda de forma placentera.

Las chicas pueden ver a los chicos, luego mirar hacia abajo y luego volverlos a ver sin levantar mucho la cabeza, solo los ojos, para verse muy coquetas.

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Sonríe. Si realmente estás emocionado por la posibilidad de besar a la otra persona, ¡demuéstraselo! Una sonrisa mantiene la situación tranquila y divertida, y al mismo tiempo hace que la otra persona se sienta segura y relajada. Sin embargo, debes asegurarte de que tu sonrisa sea suave y genuina, no forzada, exagerada o demasiado intensa. Solo relaja tus labios y deja salir una sonrisa suave. Muéstrale a tu futura pareja de besos lo feliz que estás de estar en su compañía. Sigue haciendo contacto visual mientras lo haces o mira hacia otro lado por unos segundos antes de volver a ver a la persona de nuevo.

Puedes optar por sonreír con los labios cerrados en lugar de mostrar los dientes, lo cual podría verse más como una sonrisa amigable que seductora o romántica.

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Rompe la barrera del tacto. Una vez que estés a solas con la persona que te gusta y estés sonriendo y haciendo contacto visual, puedes decidir si quieres animarte a darle el beso sin tocar o si quieres romper la barrera del tacto primero. Podría ser mientras están sentados y sus piernas se rozan, mientras se toman de la mano, mientras pones la mano sobre la rodilla de la persona, mientras acaricias su brazo o simplemente mientras le das alguna señal de afecto. Si has besado a la persona en los labios antes, romper la barrera del tacto podría sentirse más natural y debes hacer un esfuerzo para tocar a la persona antes del beso de modo que ambos se sientan más a gusto.

También puedes romper la barrera del tacto mientras te mueves para darle el beso. Si estás de pie, puedes tocarle los brazos, el cuello o los hombros mientras te mueves a darle el beso. Si estás sentado, puedes ponerle una mano en la espalda.

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Anímate. Cuando el momento parezca correcto, ve hacia tu objetivo. Generalmente, deberás moverte con la lentitud suficiente como para darle tiempo a la otra persona de decir que no, pero no tan lentamente como para que se pierda la chispa del momento. Cuando empieces a tener la sensación de que tu pareja está lista para el siguiente paso, no pierdas el tiempo. Acércate a ella hasta que sus cabezas estén a solo unos centímetros de distancia. Allí es cuando deben empezar a inclinar la cabeza y tomar la mejor posición para los besos.

Ten calma. El acercamiento lento aumentará la tensión y la expectativa. Da el paso a un ritmo que le dé la oportunidad a la otra persona de aceptar (o rechazar) el beso. Cuando la otra persona vea que te estás acercando, puede ser que se acerque a ti, así que el movimiento lento evitará que se choquen las cabezas por accidente.

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Inclina la cabeza ligeramente hacia un lado. Si se encuentran de frente, se toparán las narices. Para evitarlo, simplemente inclina la cabeza ligeramente a la derecha o a la izquierda. Si te das cuenta de que la otra persona inclina la cabeza en una dirección, entonces elige la opuesta. No te presiones demasiado para hacerlo perfectamente. Si tú y tu pareja terminan besándose topando cabezas y narices, luego podrán ajustar la cabeza de forma natural en una posición más cómoda, de modo que sus narices no estén en el camino.

A diferencia de lo que puedas pensar de las películas, esto no tiene que suceder en cámara lenta. Inclina tu cabeza a medida que te acercas a la persona (no en un ritmo muy lento), así no tendrás que preocuparte de tener el tiempo para hacerlo perfecto.

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Cierra los ojos. Justo antes de hacer contacto, cierra los ojos. Por lo general, besar con los ojos abiertos se asocia con deshonestidad y falta de sinceridad; además, mantener los ojos cerrados te ayudará a concentrarte y a disfrutar de lo que está pasando en tus labios. Por otro lado, aunque podrías tener la tentación de abrir los ojos para observar a tu pareja en la agonía de la pasión, hacerlo podría inesperadamente darte ganas de reír y se te podrían quitar las ganas de besarla más. Cerrar los ojos también puede ayudarte a concentrarte en tu boca y a vivir el momento, en lugar de tratar de observar todo lo que pasa a corta distancia.

Puedes abrir lentamente los ojos más adelante, cuando se separen después del beso.

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Mantén la boca en una posición “besable”. No pongas la boca rígida, como si fueras a besar a tu abuela, porque no solo transmite sentimientos no románticos, sino que también hace que sea físicamente difícil para tu pareja dar comienzo a un beso francés. Por otro lado, si mantienes la boca demasiado relajada y quieta, también le darás a entender que no estás interesado. Esta es la forma de lograr un término medio:

Frunce los labios solo un poco. Empuja los labios ligeramente hacia adelante, de modo que sientas una ligera tensión muscular alrededor de ellos.

Abre un poco la boca. En lugar de empezar con un beso con la boca completamente abierta, mantén los labios los suficientemente separados como para que la lengua pueda deslizarse entre ellos.

Parte 2

Parte 2 de 3:

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Roza ligeramente tus labios con los de tu pareja. Al principio, haz poca presión, de modo que tus labios apenas toquen los de tu pareja. Esto creará más expectativa y emoción que si saltaras directamente a un beso francés apurado. Esto también le dará a entender que podrías querer más besos, sin ser demasiado exigente al respecto.

Muévete lentamente. Muchos besos rápidos y ligeros no tienen el mismo nivel de sensualidad que una acumulación de tensión apenas contenida. Actúa como si tuvieras todo el tiempo del mundo; el beso se acelerará muy pronto.

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Tantea el terreno. Una vez que hayas creado una base sólida para un beso francés con algunos besos en los que no uses la lengua, puedes darle a la otra persona algunas señales sutiles de que estás listo para pasar al siguiente nivel. Generalmente, si es la primera vez que besas a la persona, debes tener un poco de cuidado antes de dar un beso francés, ya que podría ser como pedir demasiado en poco tiempo. Pero más allá de eso, estas son algunas cosas que debes tener en cuenta al tantear el terreno para indicar que estás listo para besar usando la lengua:

Abre la boca un poco más. Al ofrecerle acceso ilimitado a la otra persona, la invitas a hacer el primer contacto incierto con la lengua.

Cierra los labios de modo que el labio inferior de la otra persona quede entre tus dos labios. Después, pasa ligeramente la punta de la lengua sobre el labio inferior de la persona. Haz un movimiento ligero y suave para que el contacto dure menos de un segundo. Si la persona está interesada, te corresponderá.

Debes saber cuándo dar marcha atrás. Si ya probaste las dos técnicas mencionadas y tu pareja no responde, simplemente deja las cosas como están hasta la próxima vez y concéntrate en los besos normales. No hagas un gran problema por esto ni culpes a la otra persona.

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Explora con la lengua. Si la otra persona parece estar interesada, sigue adelante y empieza con los besos franceses de verdad. Recuerda mantener la lengua en movimiento y hacer contacto ligero. Primero, solo desliza lentamente tu lengua en la boca de tu pareja. Puedes comenzar ya sea colocándola por encima o por debajo de la lengua de tu pareja, o incluso por moverla alrededor de su lengua un poco si te atreves. Solo asegúrate de que la lengua de tu pareja haga lo mismo para que no solo sientas una lengua inmóvil, sino el romanticismo se disipará rápidamente. Estas son algunas cosas que debes tener en cuenta mientras exploras el beso francés:

Sigue siendo juguetón. “Persigue” la lengua de la otra persona y luego retrocede, invitándola a dar el siguiente paso.

La lengua está llena de terminaciones nerviosas y el simple acto de tocar la lengua de tu pareja con la tuya será muy placentero.

No vayas demasiado lejos. Meter la lengua en la garganta de la otra persona sería muy desagradable. Al principio, debes mantenerte en el exterior y ser delicado. Espera a ver hasta qué punto quiere ir tu pareja, y sigue su ejemplo.

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Respira. Si besas por un período largo, es fácil que te olvides de respirar. Aunque no lo creas, jadear y ponerte azul no es muy romántico. Es posible que pienses que un beso realmente apasionado implica besarse por largo rato sin parar, pero si realmente quieres que el factor romance esté presente, entonces tienes que estar alerta y consciente. Una vez que lleven un ritmo, deberán poder encontrar un patrón adecuado para respirar sin interrumpir el flujo de los besos. Esto es lo que necesitas saber:

Parte 3

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Varía. Los besos son como los copos de nieve: no hay dos exactamente iguales. Una vez que te sientas cómodo con los besos franceses, puede ser tentador tratar de hacer lo mismo siempre, pero debes resistir si quieres que sea interesante. Debes poder llevar un ritmo agradable y cómodo, mientras que al mismo tiempo añades suficiente variedad de vez en cuando para que las cosas permanezcan interesantes. Esto es lo que puedes variar:

Velocidad: variar la velocidad de los besos es una buena forma de intentar algo diferente sin correr el riesgo de intimidar a tu pareja. Una vez que hayas dominado el beso lento, trata de ir un poco más rápido por unos segundos. ¡Esto los dejará a ambos con la respiración un poco acelerada!

Profundidad: una vez que te sientas cómodo con la persona, trata de besarla más profundamente. La clave para tener éxito en este caso es mantener la velocidad bajo control o, si quieres que las cosas sean un poco más coquetas y juguetonas, regresa a los besos de poca profundidad.

Fuerza: al igual que los besos profundos, deberás reservar los besos fuertes para una situación en la que ya sepas que tu pareja y tú se sienten cómodos. Sé un poco más enérgico con la lengua, pero asegúrate de mantenerla en movimiento.

Dientes: puedes tratar de frotar con la lengua la parte delantera o trasera de los dientes de la otra persona. Esto puede crear una sensación de cosquilleo que puede mejorar el beso. También podrías tratar de agarrar ligeramente con los dientes el labio inferior de la otra persona. Sin embargo, debes tener en cuenta que no a todos les gustan los besos que involucran los dientes, así que debes estar preparado para alejarlos.

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Usa las manos. Si bien debes mantener los buenos modales con las manos, especialmente durante el primer beso, no es necesario que las dejes colgando a los lados. Si utilizas tus manos y tocas el cuerpo de tu pareja (sin propasarte), puedes mejorar la sensación romántica del beso y puedes hacer que tú y tu pareja se sientan más conectados. Una vez que hagas contacto con el cuerpo de tu pareja, puedes mover tus manos suavemente de vez en cuando sin exagerar. Esto es lo que necesitas saber acerca de usar las manos mientras das un beso francés:

Como regla general, empieza colocando las manos en las caderas de tu pareja y luego muévelas lentamente hacia la espalda o hacia el rostro y el cabello.

Otro estímulo para el primer beso es acariciar suavemente el hombro de la otra persona, ya que le demostrará que te sientes cómodo con ella.

Sostén el rostro de tu pareja colocando las manos en sus mejillas y cuello.

También puedes optar por el viejo método: simplemente rodear a tu pareja con los brazos para abrazarla.

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Lee el lenguaje corporal de tu pareja. Toda la gente besa un poco diferente y cada persona disfruta diferentes cosas durante un beso. No hay una forma “correcta” de besar. Besar bien requiere de dar y recibir, así que interpreta el lenguaje corporal de tu pareja y presta atención a las pistas que te indiquen que estás haciendo algo que le gusta. Lo más importante es asegurarte de que tu pareja se sienta cómoda con el ritmo de tu besos y con tus gestos cariñosos.

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Practica. Un buen beso francés, al igual que cualquier otro tipo de beso, requiere práctica. Irás mejorando con el tiempo. Además, cuánto más practiques con una persona, más cómodo te sentirás al besarla y desarrollarás un estilo que les guste a ambos. Solo porque el primer beso no haya sido estelar no significa que tú y su pareja estén condenados románticamente. Tengan paciencia y sigan besándose lenta y suavemente hasta que lleven un ritmo que funcione para ambos.

No se tomen las cosas demasiado en serio. Si han probado algo que simplemente no funciona, está bien que se rían, que se pidan disculpas ligeramente y que vuelvan a intentarlo. Si actúas frustrado después de un mal beso, solo harás que tu pareja se sienta incómoda y no hay necesidad de eso.

La mayoría de los primeros besos, al igual que la mayoría de los primeros intentos de hacer el amor, no son nada del otro mundo. Parte de la diversión es mejorar juntos.

5

Comunícate. Si realmente te gusta la forma en que te besa tu pareja, díselo. Si algo no te gusta, también debes decírselo, pero debes tocar el tema de forma delicada y al mismo tiempo elogiarla por algo que hizo que te gustó. Si tu pareja es honesta y te dice la verdad, trata de no reaccionar de forma exagerada ni de demostrar que te hiere, sino podrías hacer que tu pareja se sienta reacia a comunicarse contigo en el futuro.